domingo, 19 de febrero de 2023

PLAN DE APOYO NUTRICIONAL EN LAS DIFERENTES MODALIDADES DE TERAPIA DE REEMPLAZO RENAL

 

PLAN DE APOYO NUTRICIONAL














Objetivos de la Terapia nutricional son:

  •  Evitar el Desgaste Proteico Energético
  • Preservar el estado nutricional y la masa muscular
  •  Evitar mayores alteraciones metabólicas
  • Brindar soporte al sistema inmunológico
  • Disminuir el estado inflamatorio

  • Mejorar la actividad antioxidante y la función endotelial.
  •  Reducir la mortalidad.

El soporte nutricional del fracaso renal agudo guarda relación con el catabolismo de la enfermedad de base, con el tipo de tratamiento efectuado, con la técnica de reemplazo renal utilizada y con la presencia de malnutrición previa.

El catabolismo y el tratamiento son determinantes para la composición de la nutrición artificial:

  •  los enfermos con catabolismo normal reciben tratamiento conservador.
  • los pacientes estables con un catabolismo moderadamente incrementado son tratados con hemodiálisis intermitente
  • los que muestran una situación hipercatabólica son tratados con técnicas continuas de reemplazo renal.


1. TRATAMIENTO CONSERVADOR

¿Cuáles son las necesidades proteicas y las características de su aporte?

El aporte se debe realizar con aminoácidos esenciales y no esenciales, recomendándose dietas (orales o nutrición enteral) hipoproteicas (hasta 1,0 g de proteínas/kg/día) con al menos un 20% de proteínas de alto valor biológico. No se recomiendan los aportes exclusivos de aminoácidos esenciales e histidina.

¿Cuáles son los requerimientos energéticos ?

Las dietas o mezclas utilizadas serán ricas en hidratos de carbono para limitar la hiperpotasemia, la hiperfosfatemia y la hipermagnesemia habituales de estos enfermos.

Se recomiendan aportes de 25 kcal/kg de peso/día, con dietas bajas en colesterol, siendo el aporte de lípidos < 1,2 g/kg/día. La aparición de hipertrigliceridemia limita la cuantía del aporte calórico.

¿Qué aportes de electrolitos y de micronutrientes ?

Control electrolítico:

 En el tratamiento conservador es precisa una estrecha vigilancia del aporte de sodio así como controlar la hiperpotasemia, la hipermagnesemia, la hiperfosfatemia y la acidosis metabólica.

 


2. HEMODIÁLISIS Y DIÁLISIS PERITONEAL

¿Cuáles son las necesidades proteicas y las características de su aporte?

Permitir un aporte proteico sin restricciones, pero inducen pérdidas que obligan a aumentar los requerimientos. Aunque el grado de catabolismo proteico es muy variable de unos pacientes a otros, suele tratarse de pacientes con un hipercatabolismo moderado.

 La hemodiálisis intermitente provoca una pérdida de aminoácidos y péptidos de 8-12 y 1-3 g, respectivamente, en cada sesión. Además, dependiendo de la biocompatibilidad de los filtros, puede aparecer un aumento de la respuesta inflamatoria.

La diálisis peritoneal induce unas pérdidas proteicas diarias de 13-14 g de proteínas, que pueden incrementarse a 18-20 g si aparece irritación peritoneal y superar los 100 g en peritonitis grave.

Se recomiendan aportes de 1,2-1,4 g de proteínas/kg/día en la hemodiálisis y de 1,2-1,5 g/kg/día en la diálisis peritoneal. Las dietas y las mezclas de aminoácidos estándar suelen ser adecuadas en la mayoría de los enfermos.

¿Cuáles son los requerimientos energéticos?

La hemodiálisis induce pérdidas de glucosa, unos 25 g por sesión, mientras que la diálisis peritoneal, dependiendo de la concentración de glucosa o de poliglucosa del líquido de diálisis utilizado, provoca un importante ingreso de glucosa y de lactato, que debe ser considerado a la hora de cuantificar los aportes. Es importante la edad de los pacientes y, en mayores de 65 años, no deben superarse las 30 kcal/kg/día

 ¿Qué aportes de electrolitos y de micronutrientes ?

En el tratamiento conservador y en la hemodiálisis intermitente (y en general en todos los sistemas que utilizan exclusivamente el mecanismo de difusión), la hiperfosfatemia es muy frecuente. El soporte nutricional deberá ser bajo en fosfatos.

 

 

3.TÉCNICAS CONTINUAS DE REEMPLAZO RENAL

APORTE DE PROTEÍNAS

Las técnicas continuas de reemplazo renal se aplican a fracasos renales hipercatabólicos que precisan aportes de 1,3-1,5 g de proteínas/kg/día, a los que deben añadirse las pérdidas secundarias a la técnica utilizada.

En hemofiltración arteriovenosa continua y en hemofiltración venovenosa:  pérdidas diarias de 10-15 g de aminoácidos en el ultrafiltrado, con balance negativo de glutamina (ya que ésta representa el 16% de los aminoácidos del ultrafiltrado). En los pacientes sépticos se realizan técnicas de hemofiltración de alto flujo), con pérdidas superiores.

Se debe aportar 1,5 g de proteínas/ kg/día y se recomienda dar aportes de 2,2-2,5 g/kg/día, sobre todo en hemofiltración continua de alto flujo

REQUERIMIENTOS ENERGETICOS

Las más utilizadas son la hemofiltración venovenosa continua, que precisa una gran cantidad de líquido de reposición, y la hemodiafiltración venovenosa continua, que requiere perfusiones de líquido de reposición y de diálisis. Frente a unas pérdidas diarias obligadas de 25 g de glucosa, los líquidos de reposición y de diálisis inadecuados pueden inducir enormes aportes de glucosa y de lactato. Se recomiendan soluciones sin glucosa o con 1 g de glucosa/l, con bicarbonato como buffer.

El aporte energético se ajustará al nivel de estrés. Siendo casi siempre situaciones clínicas hipercatabólicas, el aporte proteico debe ser alto, con baja relación calorías/nitrógeno, limitando las necesidades energéticas a 25-35 kcal totales/kg/día.

APORTES DE ELECTROLITOS Y DE MICRONUTRIENTES

ELECTROLITOS:

Las técnicas continuas de reemplazo renal basadas en el mecanismo convectivo inducen grandes pérdidas de fosfatos. Los líquidos de reposición son bajos en fósforo para evitar sus interacciones con el calcio y el bicarbonato. Es imprescindible una estrecha vigilancia de los valores séricos de fósforo para detectar hipofosfatemias graves y realizar los suplementos correspondientes.

MICRONUTRIENTES:

SELENIO: Hay un descenso en los valores de selenio en los pacientes críticos, con y sin fallo renal. Debido a su efecto antioxidante se aconseja aportes altos en los pacientes con técnicas continuas de reemplazo renal, aunque pueden inducir intoxicación por selenatos.

 EL CINC está bajo en los pacientes críticos, y su déficit se acentúa con la hemofiltración continua. Debe ser suplementado, aunque las dosis estándar son suficientes

LAS VITAMINAS HIDROSOLUBLES : deben aportarse a dosis estándar en el tratamiento conservador y en la diálisis intermitente y dosis doble en los pacientes con técnicas continuas. El temor a inducir oxalosis con la administración de megadosis de vitamina C, limitando su aporte a 50 mg/día, explica los bajos valores de esta vitamina (de gran importancia antioxidante) en los enfermos críticos, que se agrava con la hemofiltración continua. Son frecuentes bajos valores de tiamina a pesar de los suplementos.

 LAS VITAMINAS LIPOSOLUBLES deberán administrarse a dosis estándar, aunque en los fracasos renales en tratamiento conservador o en hemodiálisis intermitente conviene reducir la dosis de vitamina A.






video nutrición en la enfermedad renal



video de terapias de remplazo renal  en paciente crítico.


 

Información tomada del siguiente articulo:


 



NUTRICIÓN ESPECÍFICA PARA LOS PACIENTES EN FRACASO RENAL

 

NUTRICIÓN ESPECÍFICA PARA LOS PACIENTES EN

 FRACASO RENAL



En hemodiálisis intermitente por presentar oligoanuria, las dietas normales son inadecuadas por su baja densidad y sus contenidos excesivos de sodio, potasio y fosfatos. Se recomiendan dietas hipo o normoproteicas, con proteínas de alto valor biológico, alta densidad energética y con bajo contenido de sodio, potasio y fosfatos.

Con la hemodiálisis, las dietas normales pueden utilizarse, aunque en ocasiones será preciso administrar quelantes del fósforo.

Los pacientes hipercatabólicos, con diálisis diarias o con técnicas continuas de reemplazo renal pueden ser nutridos con una dieta hiperproteica. Su composición debe basarse en la indispensabilidad de algunos aminoácidos, precisando en algunos casos aumentar los aportes de tirosina, taurina, histidina y aminoácidos de cadena ramificada. Con la hemofiltración, máxime si se utilizan flujos altos o muy altos, conviene considerar la conveniencia de suplementar las dietas (o las mezclas parenterales) con glutamina, aunque persiste la contraindicación de su administración en el fallo renal no dializado.

Los pacientes críticos suelen precisar nutrición enteral. Si hay contraindicación para ésta, se utilizará nutrición parenteral total, con suplementos de glutamina. En cuanto el tracto digestivo esté operativo se reiniciará el soporte enteral, ya que la nutrición enteral es factor independiente de buen pronóstico.

1.Nutrición enteral

Se debe administrar nutrición enteral a pacientes hospitalizados en estado crítico y no crítico con lesión renal aguda, enfermedad renal aguda o enfermedad renal crónica con fallo renal incapaz de alcanzar al menos el 70% de los requerimientos de macronutrientes con nutrición oral. 

La NE es la técnica de primera elección de soporte nutricional, puesto que en comparación con la NPT es menos costosa, presenta menor número de complicaciones metabólicas y sépticas, y contribuye a mantener la morfología y funcionalidad del tracto digestivo. Es complementaria en muchos casos a la NPID (Nutrición parenteral intradiálisis ) y por tanto, no son técnicas de soporte nutricional excluyentes. 

2. Nutrición parenteral intradiálisis

 La NPID es la segunda opción terapéutica de soporte nutricional artificial en pacientes en HD con malnutrición moderada o severa refractarios a las terapias convencionales. La NPID es la administración durante la sesión de diálisis de una solución definida de macro y micronutrientes a través del retorno venoso del sistema de diálisis (cámara venosa). Por norma general, no estaría indicado el tratamiento con NPID en tanto no se haya realizado una pauta previa de SN vía oral y ésta haya sido insuficiente o inviable por intolerancia digestiva. Tiene como principal ventaja que no precisa de la implantación de un acceso vascular adicional, y el volumen administrado se ultrafiltra a lo largo de la sesión. Presenta como limitación la administración de una gran cantidad de nutrientes durante la sesión de HD (no inferior a cuatro horas), causando efectos metabólicos adversos como hiperglucemia e hiperlipemia.

 video Nutrición parenteral intradiálisis




FACTORES QUE FAVORECEN LA DESNUTRICION EN EL PACIENTE CON LESION RENAL AGUDA Y ENFERMEDAD RENAL CRONICA.

 

FACTORES  QUE FAVORECEN LA DESNUTRICION EN EL PACIENTE CON LESION RENAL AGUDA Y ENFERMEDAD RENAL CRONICA.

La Lesión Renal Aguda (LRA) es definida como un descenso abrupto (en horas o días) de la función excretora del riñón, con acumulación de productos del metabolismo del nitrógeno, como la creatinina y la urea.

Entre los factores que propician la desnutrición tenemos:

  • La utilización de las diferentes modalidades de TSR ocasiona una pérdida de macros y micronutrientes, entre ellos glucosa, aminoácidos, proteínas de bajo peso molecular, elementos traza y vitaminas hidrosolubles, además de ocasionar incrementos en el gasto energético. En presencia de sepsis, el gasto energético se encuentra incrementado hasta en un 30%.

  • La LRA y el estado urémico, desencadenan una respuesta inflamatoria severa, condición que produce resistencia a la insulina, hipercatabolismo proteico e incrementos en las necesidades energéticas, teniendo un impacto negativo en el estado nutricional. La respuesta inflamatoria y el estrés asociado al estado crítico desencadenan diversas alteraciones en el metabolismo de los macronutrientes.
  • La toxicidad urémica tiene un papel principal en la desnutrición de los pacientes con ERC.  Es en parte responsable de la anorexia y las náuseas que se manifiestan con una disminución espontánea de la ingesta de energía y proteínas a medida que la enfermedad progresa.
  • La acidosis metabólica: aumenta el catabolismo proteico por disminución de los niveles de bicarbonato sérico

Pacientes en  estado crítico se caracteriza por un incremento en la utilización de aminoácidos para la producción de glucosa y proteínas de fase aguda, cuando el estado crítico y la LRA están presentes, se presenta catabolismo proteico durante mayor tiempo, a consecuencia de la presencia de acidosis metabólica, además de existir una disminución en la síntesis proteica y en el transporte de aminoácidos al interior del músculo esquelético.

Desgaste proteico energético” (DPE): es una entidad clínica frecuente en el paciente con LRA, el cuál es definido como un estado patológico donde se presenta depleción de las reservas musculares y de tejido adiposo, a causa de factores inflamatorios y de la resistencia a la insulina característica de la LRA, así como también al catabolismo proteico, a la acidosis metabólica, y a la disminución en el consumo de nutrientes.

Síndrome de malnutrición-inflamación-arteriosclerosis (síndrome MIA): fundamentalmente en pacientes en diálisis. Este concepto se propuso para definir la gran relación entre malnutrición, inflamación y arteriosclerosis, y cómo se potencian entre sí estas tres entidades. La inflamación crónica induce la formación de citokinas inflamatorias y la activación del catabolismo proteico. Las citokinas proinflamatorias también suprimen el apetito aumentando la malnutrición.

  • Los pacientes con TRS tienen mayor número de complicaciones infecciosas e ingresos hospitalarios.


VIDEO. SINDROME DE DESGASTE PROTEICO







sábado, 18 de febrero de 2023

ALTERACIONES METABÓLICAS

 

ALTERACIONES METABÓLICAS





El paciente crítico se caracteriza por presentar una alteración de la homeostasis corporal, inducida por la propia enfermedad aguda, dando lugar a una situación de respuesta inflamatoria sistémica que genera estrés metabólico

 

ALTERACIÓN DEL METABOLISMO DE CARBOHIDRATOS.

 Las hormonas circulantes inducen un aumento de la producción de glucosa, en primer lugar, mediante el catabolismo del glucógeno o glucogenólisis en las primeras 24 horas; y en segundo lugar, tras el agotamiento de las reservas, mediante la resíntesis de glucosa o gluconeogénesis hepática. En relación al metabolismo hidrocarbonado encontraremos una hiperglucemia asociada a una resistencia a la insulina y a una disminución de la oxidación de la glucosa.

 

ALTERACIÓN DEL METABOLISMO PROTEICO

 El predominio de las hormonas catabólicas, junto a la acción de las citoquinas, favorece el empleo de las proteínas como primer sustrato energético de la síntesis de novo de glucosa, dando lugar al hipercatabolismo proteico, e inhibiendo su captación anabólica periférica


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ALTERACIÓN DEL METABOLISMO LIPÍDICO

El predominio de las hormonas contrainsulares y las citoquinas inflamatorias estimula la actividad de la lipasa sensible a estas hormonas(HSL), induciendo un aumento de la lipólisis del tejido adiposo, liberando ácidos grasos y glicerol al plasma sanguíneo, los cuales son empleados como sustratos gluconeogénicos o reesterificados como triglicéridos en el hígado, provocando su acúmulo tanto en  plasma como en el hígado; aunque esta mayor movilización de sustrato lipídico no induce el ahorro de proteína .Todo esto se traduce en una pérdida aguda de la masa grasa corporal, la cual es un signo característico de desnutrición, y puede tener efectos negativos debido a la pérdida de ácidos grasos esenciales, los cuales conforman un 10% del tejido adiposo en adultos.

Se producirá una disminución del colesterol y un aumento de triglicéridos, debido a una mayor síntesis hepática y a una inhibición de la lipoproteínlipasa y de las lipasas hepática



Mas información: 

GUÍAS PRÁCTICAS DE SOPORTE NUTRICIONAL EN UNIDADES DE CUIDADOS INTENSIVOS E INTERMEDIO

https://achinumet.cl/guias-soporte/Guias%20Soporte%20Nutricional%20UCI.pdf


IMPORTANCIA DE LA NUTRICIÓN EN PACIENTES CON ENFERMEDAD RENAL EN ESTADO CRÍTICO

 


IMPORTANCIA DE LA NUTRICIÓN EN PACIENTES CON ENFERMEDAD RENAL EN ESTADO CRÍTICO


En los pacientes hospitalizado, donde se incluye a los pacientes de la Unidad de Cuidados Intensivos el apoyo nutricional incrementa su importancia, puesto que las alteraciones fisiopatológicas provocan un empeoramiento del estado nutricional, que sin un adecuado control y tratamiento generan un aumento de la tasa de complicaciones, así como el riesgo de morbi-mortalidad.

Dentro de la “malnutrición”, con incidencias hospitalarias del 30-55 %, la desnutrición hospitalaria es uno de los mayores problemas clínicos en la actualidad, con una incidencia del 30-50% en pacientes hospitalizados, siendo aún mayor en la población de UCI.

De forma general en el paciente crítico, la pérdida del perfil nutricional saludable se debe a una menor ingesta y un mayor gasto y/o pérdida de sustratos, energéticos y no energéticos, generando y/o agravando el déficit nutricional, atendiendo a que cuanto mayor es la gravedad y/o duración del estado crítico, mayor es la sensibilidad a la desnutrición.





PLAN DE APOYO NUTRICIONAL EN LAS DIFERENTES MODALIDADES DE TERAPIA DE REEMPLAZO RENAL

  PLAN DE APOYO NUTRICIONAL Objetivos de la Terapia nutricional son:   Evitar el Desgaste Proteico Energético Preservar el estado nutriciona...